sábado, 1 de octubre de 2011

Tres, no te olvido.

No olvidaré ese día, ese día en el que sonó el teléfono para decirme que te habías ido, tu rumbo había cambiado y no te iba  a volver a ver más. Marcaste una etapa en mi vida y no te olvido.
Cada día doy gracias a Dios por poder seguir luchando contra esta enfermedad que te llevó, contra esta enfermedad a la que no pudiste ganar físicamente, pero estoy segura de que desde donde estés, ahí arriba, me estás mandando fuerzas a mí para poder con ella. 
 No me olvido de esas palabras que decías:  -Cuando me cure, quiero irme para Galicia.
Teníamos planes para poder vernos aquí, pero no pudo ser. 
Cada mañana cuando veo ese cocodrilo hecho en Madrid me recuerda a ti, y aunque parezca una tontería no puedo verlo en el suelo, es como si te cayeras tú, y eso no lo puedo permitir.
Cuando me enteré de tu partida dije que lucharía por ti y por mí, te prometo que lo intento por lo menos, tengo mucha gente que me ayuda y entra ellas tú. Gracias por darme esa fuerza cada día. Ayuda a tu familia a sobrellevar la vida sin ti, no es fácil.
No me olvidaré jamas de ese pelo rubio cuando te conocí y esos ojos azules, no puedo olvidar tampoco esa imagen que tengo tuya en la cama del hospital, pero tampoco olvidaré el cariño que te cogí en poco tiempo y lo que te quiero sin tenerte conmigo en esta vida, pero si al otro lado.
Recuerdo perfectamente lo que hacía cuando sonó el teléfono, estaba ingresada aquí en Lugo, sentada en el sillón cuando mi madre puso una cara horrible y salió al pasillo, lo sabía, sabía que te habías ido. Resististe al primer pulso, pero el segundo fue demasiado duro.
Me caen las lágrimas al recordarte, es inevitable. Hoy ya serías todo un hombre, pero estoy segura de que ahí también lo eres, quiero recordar tu sonrisa.
Ya pasaron tres años de este día, pero lo recuerdo como si fuera hoy, por favor sigue dándome esas ganas de luchar, gracias; que sepas que TE QUIERO ojos azules.


Hoy hago una excepción y actualizo un sábado, para recordar a una persona que pasó por mi vida, y se quedó en mi corazón marcado. Desde aquí, te mando mil besos, abrazos, caricias... todas las muestras de cariño posible que se puedan enviar. Sentimientos mandados al aire, para que lleguen a tu corazón.



Nunca se puede olvidar a una persona como tú.

3 comentarios:

  1. Sabes es de estas veces que te quiero poner algo aqui y no se lo que, me bloqueo... creo que tú ya dijiste todo y quedo demostrado el cariño que le tenías y tienes a pesar de no estar aquí, sé que lo sientes cerca y él desde donde este te seguirá dando fuerzas para salir adelante y se alegrará el dia en el que x fin todo esto haya pasado.
    ¡Mirian sigue con ánimo! xq todos, TODOS los que te queremos,tanto los que estamos aquí como los que no, estamos contigo y entre todos seremos capaces de hacer que sigas ganando batallas, hasta el momento en que la guerra este vencida.
    Te quiero mucho y agradezco toda esa fuerza que demuestras día a día.

    ResponderEliminar
  2. Para esta entrada, no tengo palabras; te dejo una frase: " La alegria es la manera de demostrarle a la vida que no puede con nosotros y es la mejor manera de achicar la tristeza"
    ANIMO. Te quiero. Aunque no te lo parezca hay más gente contigo de lo que te puedes imaginar.

    ResponderEliminar
  3. Siempre estará ahi...siempre. Y tu luchando hasta que no quede nada de estas tres etapas de tu vida y solo seas la mujer feliz que ya eres, solo que con más energía y menos de qué preocuparte. Te quiero enana!Él te querra mucho desde allá donde esté. Y está orgulloso de ti, eso seguro. :************** (Tu exexprofe de practicas)
    Mary

    ResponderEliminar