Existe ese momento en el que sientes tanto que… boom, dejas de sentir sintiendo.
Existen momentos en los que los pañuelos no tienen nada que secar, no se concibe el ánimo sin nada a lo que alentar, no existe miedo, bueno, a veces se hace notar un poco, pero predominan las ganas de avanzar, existen momentos que por mucho que parezcan truncar, sólo sigues, continúas y llegas a ese momento en el que todo, absolutamente todo puede parecer irracional.
Y de repente el tic del reloj se queda parado, el tiempo se detiene como una noria que ha fallado, y yo allí, en lo alto, en un balancín capaz de ser movido por el viento, sin saber si gritar o pensar, diciéndome a mi misma: tranquila Mirian, que bajarás.
Aprovecho las vistas, disfruto de aquello que veo y cuando todo comience a moverse, cuando vuelva en mí a sentir lo que se siente, cuando descubra que del miedo depende, que las cosas cambian y que por ello a veces espanta, el tiempo se detuvo pero yo de nuevo lo pongo en rumbo, llévame a esa vuelta que gira tanto que hace que mis ganas no terminen detrás de donde empiezan y tenga ganas de girar.
Piensas, y despiertas, reaccionas y sí, lloras. Porque llorar no nos hace ser más débiles, nos hace sentir la fortaleza que corre en nuestras venas, la capacidad de superar de nuevo alguna que otra pequeña barrera.
Y ahora, aquí estoy yo, de nuevo la armadura puesta, la espada afilada y con mis palabras, las que nunca me mantienen callada.
Comienza una Nueva Aventura que espero esté llena de Sana Locura, de esa que me da la cordura, de la que me ayuda a decidir que mi Vida es así y yo soy dura.
A ti, Cabroncete perdido, ubícate de nuevo en tu camino, ese que te enseñé desde el principio, que te mantiene erguido pero fuera de mi futuro destino. No te quiero mal, vuelvo a pensar en que algo más me enseñarás y yo, dispuesta estoy a escucharte y aprender, a ver que la Vida te regala momentos que ojalá todos pudiésemos valorar.
Gracias por ser y por estar así.
A veces resulta más complejo comunicar que saber la verdad, por eso amigos, aunque a veces me cueste expresar, que sepáis que de nuevo el Cáncer conmigo está.
Cinco, al cinquillo amigo, enséñame a jugar.
Cinco, al cinquillo amigo, enséñame a jugar.
Quería daros las gracias a todos y todas que os preocupáis por mí y recibís esta noticia con la misma sorpresa con la que yo la he tomado. No quiero que exista la palabra pena, tristeza, la palabra de compasión... De nuevo tengo que pasar por un proceso de tratamiento de Cáncer pero eso no me hace distinta, me hace mejor. Un besado a todos y gracias por seguir formando parte de Quedamuchavida, hoy como las otras cuatro veces: QUEDAMUCHAVIDA.
A mis Padres, GRACIAS. De nuevo, y un día más os doy las gracias por ser como sois, por quererme tanto, por estar mí lado siempre y por las lágrimas que ahora mismo os caen por las mejillas porque yo sé que eso, quiere decir que sentís, sentís conmigo y no hay nada tan bonito como compartir tus sentimientos. Os quiero.
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Condenemos nuestra Sonrisa a Cadena Perpetua :)