martes, 26 de julio de 2016

Mi mejor tándem.

Supongo que no le he dado demasiada importancia porque al fin y al cabo lo he vivido tan cerca que no me he dado cuenta, lo tengo tan cercano, tan a mano que a veces está infravalorado… pero no, no es así y por eso, quiero decir y digo, que jamás he visto valor como el de ella, valor a su manera, a esa de las que se ríen cuando me miran y determinan que efectivamente esta es una batalla Vivida, que sus lágrimas son momentáneas porque la Felicidad compensa cada palabra,  cada pequeña dosis de una sustancia llamada equilibrio, ese que consigue ella con solo un suspiro. Nadie, ninguna como la mía, jamás, porque lo que ella aporta es más que tranquilidad, es un estado puro de energía que te recuerda lo que puedes y vales cada día.
A veces por inercia, sin cuidado ni razón, nos olvidamos de lo que valen ellas, esas reinas que no nos pueden tratar mejor.

No todas saben lo que sabe la mía, pero ella tampoco lo sabía, aprendió el día que me sintió en su barriga, y fue dando pasos hasta hacerme sentir lo mejor de su Vida, ellas tampoco tienen instrucciones, pero son más sabías y valen millones. 
Porque ha sabido y sabe estar, porque ella y él son mi mejor tándem, porque sólo juntos movemos piedras imposibles, porque sólo juntos movemos carros con bueyes o sin ellos, sólo así, juntos.

Jamás la Vida me daría para darle las gracias que merecía, es el valor que me falta y junto con él las ganas que manan, como fuente de agua Viva, cada día, siempre con una Sonrisa.

Porque valemos, y sabemos, que las cosas más bonitas de la Vida no se envuelven, sólo se cuidan, día a día.



A ellos que tiran, a ellos que empujan, a ellos por estar más que a la altura.
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Porque se lo tienen más que merecido, a ellos y especialmente a mi Madre ya que por su Cumpleaños no le he dedicado nada por aquí y aunque lo sabe todo, siempre está bien recordarlo.

Hoy he ido al Hospital a hacerme los controles del Sintrom (sí, he vuelto a las pastillas) y mientras no me tocaba entrar, vi como una madre acudía con sus dos hijas para que una de ellas hiciese el control de su medicación, no era la primera vez que las veía y estaban las tres juntas, como la vez anterior. 
La madre tenía todos los papeles ordenados y a mano, la niña decía que no quería que la pincharan pero ella la entretenía sutilmente con una canción y la convencía de que sería un momentito.

Allí, viendo como sólo una madre puede calmar los nervios de sus hijos, dije, Mamá, hoy tengo que escribir para ti, porque lo mereces, y obviamente, para ti Papá, porque también te lo mereces, os lo merecéis.
Os quiero.



Ayer fue 25 de Julio, FELIZ DÍA DE GALICIA.
Ayer fue el Cumpleaños de la Rubia, de Yaiza, parachururuchuru.


Gracias a todos por seguir delante de vuestros ordenadores, me encantaría poder conoceros a todos, sois especialmente genialérrimos. Gracias a los que llevan años, meses, a los que acaban de empezar en la aventura de mi aventura. Gracias por formar parte de Quedamuchavida.




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Condenemos nuestra Sonrisa a Cadena Perpetua :)

2 comentarios:

  1. Te quiero más que a mi vida (como dice la canción) y es que no hay nada como los hijos y yo tengo la suerte de tener a la hija mejor del mundo!! te adoro, muac

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  2. Tienes razón Mirian, padres como los tuyos hay pocos, pero tienen su complemento perfecto una hija especial. Sois una familia digna de admirar y a la que quiero un montón. Besos a los tres ����������

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