lunes, 28 de julio de 2014

Dependemos de nosotros mismos.

Cuando alguien te impone las metas, cuando dejas que alguien decida tus límites, olvidas tus sueños y te sumerges a mandatos de quien no puede saberlos.  Cuando piensas que solo podrás llegar si te empujan, cuando decides que tu fuerza termina cuando alguien no te agarra, cuando sostienes tu cuerpo agarrado al de otros.
Comienza tu decadencia, pierdes tus esperanzas y si ellos no te ayudan, no sabrás andar.
Mentira.
Cuando alguien observa tu vida, te aconseja, te propone… pero tus ganas superan todas esas palabras, tus fuerzas crecen y dejas de ser quien pensaba, por quien actuó.

Si cuando alguien dice que no puedes, ves aumentadas tus fuerzas, si cuando alguien que va delante de ti te mira con grandeza y eres capaz de ponerte a su lado, si cuando dudas de tus pasos, miras a tus pies, si cuando dudas de tus ganas, sabes cómo hacer que crezcan… eres capaz. Que nadie ni nada diga lo contrario porque si tú lo crees, lo eres.


A disfrutar de una nueva semana amigos, espero que os haya gustado este pequeño texto que me apeteció escribir. 
"Al fin y al cabo todos podemos ser como queramos, dependemos de nosotros mismos." 
Un beso a todos y muchas gracias por estar de nuevo por aquí, un saludo amigos ;).





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No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad :)

1 comentario:

  1. Tú y tu familia sois un ejemplo de esto que dices Miriam. Espero que estéis todos bien y que paséis un verano maravilloso.
    Un besazo para todos

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