jueves, 12 de junio de 2014

Nunca me gustaron las matemáticas.

Nunca me gustaron, y menos cuando se trata de este tipo de cuentas, cuentas en las que no sabes si sumas o restas, cuentas en las que divides tus sentimientos pero multiplicas tus fuerzas, son cálculos extraños que por muy increíble que parezca nunca se consigue un resultado exacto, ni real.
Las matemáticas no se me dan bien, me gustan los números pero no realizar demasiados movimientos con ellos, poco a poco, suave, sin necesidad de acelerar las cosas, algo imposible con los cálculos.
La Vida está llena de números, de operaciones matemáticas, de multiplicaciones, de divisiones, de resultados no exactos, porque la exactitud, no será la misma para nadie. 
Puedes decidir multiplicar los números consiguiendo que todo vaya más rápido y sin poder disfrutar el momento, o por el contrario, ser paciente, lo bueno siempre se deja para más tarde, para poder disfrutarlo y dejar que los números lleven su evolución propia, dejar que del uno pase al dos y de éste al tres y así sucesivamente, porque, ¿qué prefieres?: ¿Vivir la Vida al límite, o limitarte? 
En ocasiones, las operaciones matemáticas llegan por si solas, se dividen sentimientos, se multiplican sonrisas, se suman alegrías y se restan tristezas, por eso, dejémonos llevar, disfrutemos.
En la Vida hay números, cuentas, resultados...
Mi fórmula de Vida está compuesta de Felicidad, aprovechar bien todos los signos que nos encontramos en el camino y así, poder evolucionar al resultado más próximo para redondear, porque si queremos, redondeamos, sólo es cuestión de querer y así, todo sale redondo.

Con esta entrada, recuerdo a compañeros que no se olvidan, en mayor o menor medida, todos hemos formado parte de ese grupo, de un grupo. 



Cambiando de aspecto, espero poder actualizar cada vez más a menudo, las prácticas están llegando a su fin por este curso y la verdad es que las echaré de menos. Espero contaros más cositas en las próximas actualizaciones.
Gracias a todos por seguir por estos mundos virtuales de Quedamuchavida, GRACIAS.


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No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad :)

3 comentarios:

  1. Los recuerdos se desvanecen.
    La gente se va... pero el corazón nunca olvida.

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  2. Difícil es hacer cáculos en la vida día a día y más cuando las cuentas que se realizan no dan el resultado que debieran.
    el " grupo " sigue adelante, sólo que unos desde aquí y otros desde otro lugar en donde las matemáticas no importan pero si lo sentimientos por eso os vigilan y supervisan, para que la fuerza y la sonrísa nunca os falten.
    Os queremos

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  3. Me ha encantado Miriam: sumar alegrías, multiplicar sonrisas y restar tristezas, esa es la clave de la felicidad, ni más ni menos y todo es cuestión de actitud como tu nos enseñas a diario. Un besito.

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